Los ejercicios de balón parado son actividades que se enfocan en situaciones que involucran el balón cuando está en una posición quieta, como saques de esquina, tiros libres directos e indirectos, saques de banda, saques de portería y otras situaciones similares.
Estos ejercicios permiten desarrollar habilidades específicas y mejorar la comprensión táctica de los jugadores en situaciones de juego real.
Técnica individual: Los jugadores tienen la oportunidad de trabajar en técnicas específicas, como el golpeo preciso del balón, la colocación en tiros libres, los despejes efectivos, los remates de cabeza y más.
Coordinación y sincronización: En situaciones de balón parado, los jugadores se tienen que mover y actuar de manera coordinada. Los ejercicios ayudan a que entiendan cómo deben moverse en conjunto para aprovechar al máximo estas oportunidades.
Posicionamiento y marcaje: Tanto en situaciones defensivas como ofensivas, los jugadores aprenden a posicionarse correctamente en el área para evitar goles o para generar oportunidades de gol.
Comunicación: Fomentan la comunicación entre los jugadores para coordinar acciones y tomar decisiones rápidas. Los jugadores deben saber cuándo moverse, cuándo disparar, cuándo despejar y cuándo ejecutar ciertas tácticas predefinidas.
Concentración y presión: En este tipo de situaciones, la concentración es clave. Los ejercicios ayudan a los jugadores a mantenerse concentrados, incluso bajo presión, ya que estas oportunidades pueden marcar la diferencia en un partido.
Juego táctico: Esto puede involucrar movimientos ensayados, distracciones, cambios de dirección del balón y más.
Lanzamiento de faltas directas: Practica el lanzamiento directo de faltas desde distintas posiciones del campo, ajustando la potencia y dirección del tiro.
Saque de esquina: Simula situaciones de saques de esquina y trabaja la precisión en los centros y la capacidad de remate.
Penaltis: Practica los lanzamientos desde el punto de penalti, trabajando la precisión y la técnica.
Jugadas ensayadas: Diseña jugadas de saques de falta o de esquina, y trabaja su ejecución.
Defensa de jugadas a balón parado: Practica la defensa de saques de falta, esquina y penaltis para que el equipo sepa cómo posicionarse y actuar en cada situación.
Entrenamiento de porteros: Los porteros pueden trabajar la anticipación y la reacción a los lanzamientos de balón parado, ya sea con ejercicios de bloqueo, despeje o salida de puños.
Juego real: Para poner en práctica todo lo aprendido, realiza partidos en los que se simulen situaciones de balón parado para que los jugadores puedan aplicar los conceptos y estrategias trabajados en los ejercicios.
Recuerda que es importante que los ejercicios de balón parado sean variados y se adapten a la edad y nivel de los jugadores, para que puedan mejorar en aspectos específicos del juego.